Prenda imprescindible en nuestro día a día o accesorio estético para tus looks más sofisticados, el reloj nos lleva acompañando desde hace siglos para marcarnos el paso del tiempo. Y lejos de caer en el ostracismo en un mundo en el solo basta encender el móvil para saber la hora, el reloj está más de moda que nunca gracias en mucha medida a proyectos tan únicos y especiales como el que os voy a descubrir en mi post de esta semana y que tiene como protagonista al gran maestro relojero Franc Vila.
Porque, después de 20 años de experiencia siguiendo las reglas de la relojería de lujo de masas, Franc Vila ha comenzado un proyecto muy personal. Una nueva idea de alta relojería que ha bautizado con sus iniciales, FVF, y con la que quiere romper las reglas establecidas. Y es que, como él mismo explica, FVF no es solo una marca de relojes. Es relojería elevada a arte que nace con un solo propósito: inspirar emociones a todos aquellos que tengan la suerte de llevar una de sus piezas.
Tecnología, innovación, diseño y artesanía convergen en este concepto artístico “boutique” para la que Franc Vila se ha rodeado de los mejores relojeros independientes que comparten su misma visión y pasión por la relojería. Juntos y basándose en la tradición relojera clásica que se remonta a siglos atrás y la visión tecnológica del siglo XXI, han creado una pieza en la que el rendimiento, la técnica, la arquitectura y la estética se unen para ponerse al servicio de las artes y las emociones. El resultado es el espectacular Emotional Horology No 1 Superligero Unibody tourbillon DAY de FVF que podéis ver en las imágenes. Tanto si sois amantes de los relojes como si no, ¡os aseguro que llevar este modelo en la muñeca impresiona!
Diseñado hasta el último detalle por Franc Vila, este concepto representa su universo personal con características como un mecanismo complejo ultraligero, alto rendimiento, tourbillon ultrarresistente, estética contemporánea, elaborado artesanalmente y acabado a mano.
¿Qué os ha parecido esta pieza tan especial diseñada por Franc Vila? espero que os haya sorprendido tanto como a mí. Y quién sabe, quizás habéis cogido una idea para regalar algo único y atemporal ahora que vamos viendo en el horizonte las navidades. ¡Nos vemos la próxima semana!