Estos últimos meses que hemos vivido han demostrado la importancia de crear nuevos recuerdos junto a nuestros seres queridos y disfrutar de esos pequeños momentos en compañía. Como algunos ya sabréis por mis redes sociales, estas vacaciones he aprovechado para desconectar unos días junto a mi familia en Cerdeña, pero siempre guardando la máxima precaución tras la nueva normalidad. ¿Queréis saber más sobre este viaje y qué hemos visitado? ¡Seguid leyendo!
Para hacer que esta escapada fuese diferente y original, decidimos ser nosotros mismos quienes viajásemos hasta allí en barco, y así recorrer todo el territorio por nuestra cuenta y deleitándonos de unas vistas inigualables. No hay nada que me relaje más que el Mediterráneo. ¿Veis lo cristalina que es el agua? ¡Es increíble!
Y no solo hemos disfrutado del mar en el yate, sino que también hemos tenido la oportunidad de realizar durante nuestra escapada un par de actividades en familia como paddle surf o submarinismo. No podríamos haber escogido un mejor lugar para ello.
Nuestra primera parada fue en Porto Cervo, una de las zonas costeras al norte de esta isla. Cuando organizamos la escapada, tenía muy claro que quería conocer por mí misma este paraíso italiano, ya que me habían hablado muy bien de él.
Esa primera noche cenamos en el Ristorante Al Pescatore, en el que elaboran comida de la zona y donde el pescado, como podéis imaginar po el nombre, es uno de los ingredientes principales en su carta. ¡Estaba todo exquisito! Desde luego, es un lugar ideal para probar la cocina italiana.
Sin embargo, no todo fueron platos tradicionales, sino que también decidimos apostar por otro tipo. ¿Y qué mejor forma que yendo a Novikov? Se trata de un restaurante asiático al que ya habíamos tenido la oportunidad de ir en otros viajes a Londres. Fue toda una sorpresa descubrir que la compañía había abierto un local también en Porto Cervo.
Un sitio al que debéis acudir si queréis disfrutar de un buen aperitivo y con DJ es a Phi Beach. Un espacio de relax y que cuenta con el mejor ambiente para desconectar solo o en compañía, como ha sido mi caso.
Pero el viaje no acaba ahí, porque nos hemos desplazado a más islas aparte de Cerdeña. No podía faltar la isla de Cavallo, un lugar muy exclusivo que se encuentra entre Córcega y Cerdeña. Se trata de una ubicación muy especial para nosotros porque fue el primer destino que visitamos mi marido y yo juntos. Me ha encantado poder recorrer sus calles pasados los años.
Después, navegamos hasta el archipiélago de la Maddalena, muy cerquita también de Cerdeña. Sus playas son sin duda las más bonitas de la zona, sobre todo las de color rosáceo de Budelli. Es un oasis de belleza en el Mediterráneo, en este caso era la primera vez que las visitábamos y me ha fascinado. ¡Totalmente recomendable!